martes, 17 de febrero de 2015

GRABAR EN ARCILLA: UNA DE LAS PRIMERAS MANIFESTACIONES DECORATIVAS

Durante la elaboración de una pieza cerámica, aparecen muchas señales involuntarias que pueden ser provocadas por las puntas de los dedos, los instrumentos que definen la forma o una piel o cesta sobre la que trabajamos apoyando la pieza.

Estos vestigios pueden encontrarse en cera´micas muy antiguas y, junto con otras impresiones, han inspirado nuevas técnicas decorativas de la arcilla. Para que la señal de un alfarero sea clara, la arcilla debe ceder al contacto, pero tampoco debe estar tan pegajosa que se adhiera a la herramienta cuando ésta se retira. Además, es importante contrarrestar la fuerza de una impresión desde el interior para evitar que la pieza se deforme.

Las cuerdas
Las primeras cerámicas funcionales que se conocen fueron fabricadas en Japón hace 12.000 años; la cultura que las produjo se ha bautizado como Jomón (marcas de cuerda, en japonés), debido a las impresiones que decoraban muchas de sus vasijas. 

También se han empleado cuerdas en otros lugares más cercanos como las piezas aparecidas en la Loma del Lomo en Cogolludo (Guadalajara) datadas en la Edad del Bronce, usando técnicas muy similares. Muchas marcas se producían presionando sencillamente una cuerda retorcida o trenzada sobre arcilla blanda, mientras que otras se realizaban azotando la superficie o rodeándola con la cuerda. Se crearon diseños que recordaban a la cestería enrollando cuerda alrededor de un palo de sección cuadrada que se hacía rodar sobre la arcilla. En muchas culturas, las marcas de cuerda se combinan con otros elementos decorativos, algunos de los cuales ya hemos tratado en este blog como incisiones, peine, marcas o sellos.

Los puntos y las rayas
La marca más sencilla que puede hacerse es el punto, impreso con un utensilio apuntado que puede ser de metal, madera, espina o hueso.

Pueden hacerse diseños fácilmente a partir de muchos puntos dispuestos en grupos o líneas. Las rayas se realizan con una herramienta de punta afilada. Si se cortan ranuras en el filo, se crea una especie de peine que dejará grabada una fila corta de puntos con cada impresión. La decoración tiene un mejor acabado cuando se hace con la pieza en "dureza de cuero".

También puede utilizarse el borde de una concha marina que permiten una decoración de trazos finos y curvos. Este tipo de decoración fue abundante en la prehistoria denominandose "cardial" por estar elaborada con el cardium, un molusco antecesor del actual berberecho.

Círculos y median lunas
Pueden hacerse impresiones redondas con la punta de los dedos, un palo o cualquier objeto de extremo redondeado. Si se ejerce presión uniforme con un objeto hueco como un hueso o un tubo de metal el resultado será un anillo, pero si el objeto se presiona en cierto ángulo de modo que sólo una parte entre en contacto con la arcilla se producirá una media luna.

Sellos y cilindros
Es posible producir grabados más complejos imprimiendo la superficie con uno a más sellos de arcilla cocida o madera tallada, técnica que también emplean los alfareros para estampar su firma en las piezas. 

Si se tallan motivos en un cilindro y éste se hace rodar sobre la arcilla, el resultado es una fila de imágenes idénticas. Los sellos cilíndricos de piedra se usaban en Mesopotamia, mientras que los rodillos de arcilla se empleaban en la producción de cerámica romana. Hoy en día, en el oeste de África, los rodillos de madera siguen siendo uno de los principales utensilios para decorar la cerámica.


En Taller Escénica utilizamos sellos tanto de madera como de arcilla cocida. Muchos los hacemos nosotros mismos aunque también hay una gran variedad de sellos industriales en las tiendas de cerámica como Marphil.

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