miércoles, 31 de enero de 2018

LAS PIEZAS COMIENZAN A TENER FORMA

Las primeras piezas del segundo trimestre del Curso de Cerámica Histórica toman su forma casi definitiva. @anphora14 #cursodeceramicahistorica @ Curso de Cerámica Histórica





jueves, 25 de enero de 2018

EL CAMPANIFORME DE RILLO DE GALLO

EN EL CURSO DE CERÁMICA HISTÓRICA DEL GEOPARQUE DE LA COMARCA DE MOLINA DE ARAGÓN terminamos el trimestre dedicado a la cerámica campaniforme con la cocción de la recreación idealizada que hemos realizado a partir de los fragmentos hallados en el abrigo rocoso de Rillo de Gallo.





domingo, 21 de enero de 2018

EL USO DEL COMPÁS EN LA DECORACIÓN CELTÍBERA

A estas alturas del curso comenzamos a preparar las piezas celtíberas elaboradas a torno para su cocción. Son piezas hechas con unas pastas claras bruñidas y decoradas con pigmentos naturales fabricados por nosotros con arcillas de la provincia ricas en oxido de hierro y manganeso. Para trazar los típicos semicírculos hemos improvisado un peine de pinceles con la medida exacta que tienen los cuencos de La Yunta.

Esta documentada la utilización de compás en la decoración de las cerámica íberas y celtíberas, principalmente por las marcas de eje de la herramienta en la pasta.

Las copas pintadas que presentamos pertenecen al grupo de las cerámicas finas que han sido sometidas a una cocción oxidante. El uso del pincel múltiple y otros de diferente grosor permitiría pintar las escenas a mano alzada y el uso del compás haría posible decoraciones como los presentes semicírculos.





miércoles, 17 de enero de 2018

DOSSIER DEL PRIMER TRIMESTRE DE INICIACIÓN

La cerámica ha sufrido un proceso evolutivo muy importante a lo largo de la historia. Desde su aparición en el Neolítico ha pasado por importante cambios en el estilo y la tecnología de fabricación hasta la actualidad. 

Esta evolución permitió transformaciones en la producción cerámica conforme a las necesidades de los seres humanos que las fabricaron. 

La introducción del torno no supuso la desaparición de la cerámica a mano, aunque su uso se redujo principalmente a cerámica de cocina. 

Las historias de la vida de una pieza cerámica están normalmente divididas en una serie de actividades intensamente conectadas llamadas procesos que, en nuestro caso, incluyen la recogida de la arcilla y otras materias primas, la preparación de las pastas, modelado, espatulado y decoración de su superficie, secado y cocción, transporte, uso, almacenaje, mantenimiento, reutilización y descarte.


Todo ello se intenta reproducir en el Curso de Cerámica Histórica cuyo trabajo casi siempre comienza rodeado de textos, tesis y dibujos. 

Aunque durante el curso, los materiales están preparados para el alumnado, en la realidad, el trabajo del alfarero comienza con la prospección y transporte de la arcilla, desde donde se encuentra hasta el taller o alfar.

La forma más frecuente es la obtención de las arcillas próximas a los lechos de los ríos, aunque lo más normal es buscarlas en vetas, bien a cielo abierto, o excavadas. Una vez localizado el yacimiento, se realizan diversos sondeos con el objetivo de buscar las arcillas de mayor calidad. Una vez localizada la materia prima ideal, el primer paso consiste en eliminar la capa más superficial o “cascajo”, limpiar y allanar una superficie de terreno dejando la arcilla al aire libre para que se oree durante varios días. 


Las arcillas se almacenan según diferentes calidades y color, e incluso para diferentes producciones. Una vez extraída la materia prima se transporta a la zona de trabajo o alfar que se encuentran próximos a las zonas de explotación de las arcillas o de combustibles necesarios para la cocción de las piezas. 

Preparar las pastas
La fabricación de cerámicas se realiza sobre todo durante la estación seca, ya que en la época de lluvias, aunque se puede fabricar recipientes, las condiciones climatológicas dificultan los procesos de secado y cocción. Hoy en día, este problema queda completamente resuelto debido a las condiciones de habitat en el que nos encontramos, pero no hace tantos años que l@s alfarer@s, debían dejar de trabajar durante meses por las condiciones atmosféricas reinantes.

Una vez que se ha transportado la arcilla al alfar, lo primero es la preparación de la arcilla pues ésta no se trabaja directamente desde su extracción, sino que se somete a una cuidadosa preparación para que adquiera más plasticidad: tras su extracción, se procede a su fracturación en pequeños trozos y se deja a secar. La arcilla puede contener elementos que contaminen la pasta y dificulten su amasado, pues reduce la plasticidad de la arcilla. En segundo lugar, la materia prima se deposita en un recipiente con agua para que la absorba. Después, se mezcla bien la arcilla y la barbotina se para por un tamiz a otro recipiente, dónde se deja reposar nuevamente. Después de un tiempo la arcilla se deposita en el fondo y podrá eliminarse el agua. 

Una vez limpia la arcilla cuando adquiere la consistencia adecuada, se corta en bloques para su mejor manejo y se conserva en un lugar húmedo. En último lugar, el amasado permite que la arcilla adquiera buena homogeneidad y elimine el aire. La mezcla de agua con la arcilla en proporción adecuada facilita su plasticidad, modelado y cocción. 

Es en este punto donde comienza realmente el Curso de Cerámica Histórica, pues, como ya hemos adelantado, l@s alumn@s del mismo se encuentran los materiales preparados para su uso.

Técnicas de elaboración de piezas.
Este primer trimestre, dedicado a la cerámica prehistórica en general y a la cultura del Vaso Campaniforme en particular, la técnica utilizada para la elaboración de las piezas es el modelado para la fabricación de cuencos y una técnica mixta mediante moldeado y urdido para la fabricación de piezas más grandes como el Vaso o la Cazuela campaniforme.


El modelado de la arcilla consiste en ejercer diversas presiones sobre la masa con el objetivo de obtener la forma del recipiente deseado, la pasta tiene que estar muy bien amasada y ser muy plástica para que pueda desarrollarse la habilidad manual. Para modelar con efectividad hay que ir girando la pieza lentamente con una mano mientras se aplica presión sobre la arcilla con la otra.

Esta técnica de fabricación cerámica es la primera forma de producción y fue la técnica (junto con el moldeado) más frecuente de fabricación hasta la aparición del torno alfarero del que hablaremos cuando lleguemos al final del segundo trimestre y sobretodo durante el tercer y último tramo del curso.

Fase de tratamiento de superficies y técnicas decorativas.
Una vez finalizada la pieza, necesita una serie de técnicas de acabado que mejorarán las características del recipiente, no solo desde un punto de vista estético, sino también funcional.

Para ello la arcilla tiene que estar en «dureza del cuero», entendiéndose por aquel estado en el que puede manipularse la pieza sin que esta se deforme, pero en el que puede trabajarse con instrumentos de varios tipos, debido a la humedad que todavía contiene. 

El acabado por excelencia es el bruñido. Practicado sobre la pieza cerámica directamente con los dedos o empleando algún instrumento como un trozo de cuero u otras herramientas como maderas, piedras o huesos. El bruñido se realiza por medio de una frotación directamente sobre la pasta cerámica.

Las técnicas decorativas, son de muchos y variados tipos y dependen de la técnica de ejecución. Una de las decoraciones que haremos en algunas de las piezas, por ejemplo para las reproducciones neolíticas o del Bronce, serán las digitaciones y ungulaciones. Éstas últimas consisten en la impresión en la superficie de la cerámica de la uña del alfarero (en el caso de las ungulaciones) o la huella del dedo en el caso de las digitaciones. 

Pero el tipo de decoración que más vamos a utilizar es la incisiónEsta técnica decorativa se presenta muy tempranamente en la historia de la cerámica. Como su nombre indica, esta técnica consiste en incidir sobre la pasta fresca al punto de oreo con un instrumento cortante o punzante con el objetivo de plasmar una sucesión de motivos. 

Existe un tipo de decoración incisa denominadas cerámicas a peine que consiste en la incisión sobre la superficie de la pasta con un instrumento dentado que deja un haz de marcas consecutivas en función del instrumento empleado, con el objeto de crear una serie de motivos geométricos. 

Decoraciones incisas y herramientas para aplicarlas

Además, este tipo de decoración puede aparecer asociada a la impresión puntillada o puntiforme a través de útiles punzantes, tales como punzones o similares, de tal manera que deja en la pasta un pequeño agujero, pudiendo incluso formar motivos geométricos a base de puntos: triángulos, cuadrados, etc.

Secado y cocción de las piezas
Una vez finalizada la decoración de las piezas se ponen a secar. Si el factor atmosférico lo permite, se puede secar diractamente al sol, girando la pieza para que reciba el calor de forma uniforme. En los lugares donde la humedad o cualquier otro factor lo impida, se pueden colocar en un lugar a cubierto, con la boca hacía abajo o incluso cerca del hogar.

Las piezas secas son frágiles y casi no tienen utilidad. Para reforzar fuerza y convertir el barro en cerámica debemos aplicarle una fuente de calor intenso. Durante la etapa que estudiamos en este trimestre, no existen hornos de cocción propiamente dichos. Se emplean pequeñas hornallas o se cuecen en hogueras. 

En la cocción de las cerámicas, los combustibles son muy necesarios para una correcta cocción, pues pueden repercutir en el resultado final del recipiente. Según los estudios dedicados a ello, en la Península Ibérica se ha empleado como combustible, aparte de la vegetación de ribera, la madera de olivo y de vid, así como especies silvestres propias de bosque mediterráneo: acebuche, arbustos, etc. 

En los primeros momentos de fabricación cerámica, lo más frecuente era la colocación de las piezas a cielo abierto, directamente al sol y que constituía en un secado tal y como se realizaba en la fabricación de ladrillos de adobe. Pronto se descubrió una nueva forma de secado al fuego. La mayor potencia calorífica del fuego ofrecía mayor resistencia y dureza a la pieza, así como un proceso de secado mucho más rápido y eficaz que su homónimo al sol.

La cocción de cerámicas en focos de calor a cielo abierto se caracteriza por el rápido aumento de la temperatura, su corta duración y porque solo permite cocer un número limitado de piezas. Estas circunstancias dejan sus huellas los recipientes cocidos con esta modalidad, puesto que son vasijas con almas o núcleos oscuros (de color gris o negro), manchas superficiales en el cuerpo (que se denominan nubes de cocción) y oxidación incompleta, debido a lo poco elevado de sus temperaturas y la corta duración del proceso.”

El problema de este tipo de cocción es que al tratarse de un modelo al aire libre, la cocción es irregular y la pieza puede mostrar quemazones provocadas por la colocación directamente al fuego. 

miércoles, 10 de enero de 2018

EL VASO DE LOS CABALLOS DE CIADUEÑA

La última campaña de excavaciones arqueológicas en el poblado celtibérico de Ciadueña (Soria) ha permitido recuperar numerosos restos cerámicos y piezas de vajilla completas, en buen estado de conservación, entre ellos los elementos de madera como umbrales de puerta, desconocidos hasta la fecha.

Destaca una gran vasija decorada con un friso de caballos pintados al estilo numantino

Los arqueólogos, que han excavado dos estancias, han localizado una despensa en la que se han hallado apoyos para grandes vasijas de cerámica, y una gran sala central en la que se sitúa un hogar en forma de "U" con trasfuego. 

La intervención ha proporcionado numerosos restos cerámicos y piezas de vajilla completas, como platos, copas, cuencos y ollas de cocina. 

Gran parte del ajuar cerámico encontrado ha sido depositado en el Museo Numantino de Soria para su restauración.

Destaca una gran vasija decorada con un friso de caballos pintados al estilo numantino.

Vasija de los caballos (Ciadueña) / II-I a. C. / Vasija de cerámica con decoración pintada. Alt. 60 cm. Diam max. 60 cm.


Los investigadores que desde el año 2008 trabajan en el yacimiento ‘Las Eras’, un poblado celtibérico ocupado entre los siglos II y I antes de Cristo, ofrecieron una conferencia sobre esta pieza recientemente incorporada a la exposición permanente del Museo Numantino.

Las labores técnicas en el yacimiento arqueológico ‘Las Eras’, en Ciadueña (Barca), un poblado celtibérico en excepcional estado de conservación, comenzaron en el año 2008, cuando la prospección para la redacción del catálogo arqueológico incluido en las Normas Urbanísticas del Municipio de Barca, realizado por la empresa soriana Areco Arqueología S.L., documentó la existencia de un yacimiento de época celtibérica, cuyo emplazamiento se sitúa en un pequeño altozano, que se levanta 30 metros sobre el cauce del río Duero.

Dado el interés del conjunto arqueológico localizado, la Junta de Castilla y León está desarrollando y financiando, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural (41.900 euros hasta el momento, de los que 18.000 corresponden a la campaña de 2015), un proyecto de investigación en este yacimiento, que dirigen los arqueólogos Juan Pedro Benito Batanero, Alberto Sanz Aragonés y Carlos Tabernero.

Ocupación de la ciudad entre los siglos II y I antes de Cristo
La investigación ha descubierto en ‘Las Eras’ estructuras domésticas correspondientes a una pequeña ciudad celtibérica de aproximadamente cinco hectáreas, cuyo origen se sitúa en el siglo II antes de Cristo, excepcionalmente bien conservada en lo excavado. Ello se debe a que la ciudad sufrió un incendio que coció las estructuras de barro de las construcciones.

La ciudad tuvo una muralla circundante construida en tapial, cuyo derrumbe ha quedado marcado por un pequeño terraplén que se asoma sobre el foso en el sector no cultivado, y un foso de grandes dimensiones, de casi 250 metros de longitud y 30 de anchura, en sus lados vulnerables. El abandono precipitado de la ciudad se produjo tras el incendio producido en el siglo I antes de Cristo.

Para los trabajos de documentación los responsables arqueológicos están utilizando “desde sistemas de registro tridimensional, mediante fotogrametría y escáner 3D, hasta sistemas de información geográfica. Se han realizado análisis de paleomagnetismo y carbono-14 para la datación del yacimiento, así como cromatografía de gases para analizar el contenido de las cerámicas encontradas”.

‘Vasija de los caballos’
Gran parte del ajuar cerámico encontrado en el transcurso de las excavaciones ha sido depositado en el Museo Numantino de Soria para su restauración. De entre este material recuperado destaca una gran vasija decorada con un friso de caballos.

La cerámica fue hallada, totalmente fragmentada y con ligeras señales de haber sufrido el fuego, en el interior de una estructura doméstica compleja, que se abandonó por el incendio. Esta estancia conserva una parte importante de su alzado y en ella han podido recuperarse enseres abandonados, como la base de un cesto carbonizado o numerosos recipientes cerámicos, y documentarse las vigas de la techumbre y algún muro de adobe desplomado.

Tras un largo proceso de restauración, la pieza se ha incorporado a las salas de la exposición permanente del Museo Numantino. Se trata de una vasija de almacenaje con una capacidad aproximada de 68 litros, decorada con motivos geométricos de semicírculos concéntricos en su parte alta, frecuentes en la cerámica celtibérica, y un friso de caballos bajo esa banda.

El significado de esta iconografía, aún inédita, se explicó en la conferencia ‘El contexto de la Vasija de los caballos en la ciudad celtibérica de Ciadueña’, que se impartió en el Museo Numantino, a cargo de los investigadores responsables de las excavaciones arqueológicas y los estudios derivados de ellas en el yacimiento ‘Las Eras’: Alberto Sanz Aragonés, Juan Pedro Benito Batanero y Carlos Tabernero Galán.

LA COPA DE LA YUNTA

Urna funeraria con plato a modo de tapa. Cultura Celtíbera. Necrópolis de la Yunta, Guadalajara. S. III a. C.

En el curso de Perfeccionamiento al torno, en el final del primer trimestre, hemos estado trabajando con una bella muestra de la alfarería celtibérica: una de las muchas urnas encontradas en la necrópolis de La Yunta. 


Tiene una peana fabricada de una forma muy original y difícil ya que se obtiene sin enchufar un carrete previamente torneado, como es habitual, sino estirando el propio material como al hacer los fondos umbilicados característicos de la cerámica celtibérica e ibérica.







CERÁMICA A ROLLOS O MEDIANTE URDIDO: DEL BRONCE AL HIERRO

En alfarería y cerámica se llama urdido al procedimiento de elaboración de una pieza siguiendo la técnica primitiva así denominada y consistente en socavar la pella o bola de barro con los dedos o la ayuda de un instrumento rústico o herramientas sencillas. El proceso, cuando se trata de piezas con alzado como las vasijas, se continúa añadiendo rollos o cilindros (churros) de arcilla con los que se van levantando las paredes del recipiente.

Ha sido técnica común entre en aquellos talleres con torno no evolucionado, y fue el procedimiento habitual para la fabricación de tinajas de grandes tamaños (siendo imposible tornear algo de esas dimensiones a veces colosales).

El primer paso en la inicio del segundo trimestre, después de la situación histórica del periodo a estudiar, ha sido elegir la pieza representativa de esta fase del curso.

Antes de comenzar a trabajar planearemos sobre el papel la forma y el tamaño que tendrá el objeto que vamos a hacer. 

Parte de l@s alumn@s, han elegido las grandes formas de la cerámica ibéra:



Otros, se han decantado por el vaso de los Caballos de origen carpetano. (http://cursodeceramicahistorica.blogspot.com.es/2016/04/el-vaso-de-los-caballos-del-llano-de-la.html)


Dentro de la etapa del Bronce, han sido elegidas cerámicas condecoración ungular del yacimiento de la Loma del Lomo en Cogolludo, con una muestra bien cercana en el Museo Provincial de Guadalajara.




Y finalmente, volviendo a entroncar con las primeras elecciones, también han sido elegidas piezas tradicionales celtibéricas como el Vaso de los Toros de Numancia.



Manos a la obra. Comienza este apasionante trimestre


LA RUEDA DE MANO DE ZARZUELA DE JADRAQUE

Zarzuela de Jadraque es considerada el centro alfarero más arcaico de la provincia por ser en el que se han mantenido las técnicas e instrumentos más primitivos. Conocido también como Zarzuela de las Ollas, ello da idea de su dedicación: la mayoría de los hombres del pueblo ejercían el oficio, en casi todas las cocinas de las viviendas había un obrador, en el portal de la casa solía haber una pila pequeña encastrada en el muro (donde se calaba la tierra) y una mesa de losa de pizarra que servía de sobadera para amasar el barro.


Para tornear se utilizaba una rueda de escasa altura, la más arcaica de las conocidas en Guadalajara. Este tipo de torno bajo aparece en algunas zonas de la península Ibérica y muchas veces asociada a un tipo ancestral de alfarería hecha por mujeres, si bien solo la rueda asturiana de Faro es idéntica a la de Zarzuela, es decir de mayor diámetro y corto eje fijo.

Al comienzo del segundo trimestre en el Curso de Iniciación a la Cerámica Histórica, Luis Larriba nos muestra los componentes de la rueda de Zarzuela, su funcionamiento y cómo sirve de paso intermedio entre la cerámica modelada a rollo o técnica del urdido y la cerámica ya totalmente a torno que nos llega varios siglos después desde el Mediterráneo.