Es un torno que, por su baja altura, obliga al alfarero a trabajar inclinado y también por su moción manual, gracias a un orificio de unos 5 centímetros situado en la parte superior de la rueda en el cual se introducen los dedos para impulsar el movimiento.
En la fotografía podemos ver la "corredera", que es la pieza de madera de perfil rectangular, unida por debajo a la rueda con cuatro palos y cuya longitud es igual al diámetro de la rueda a la que está sujeta. Su función consiste en sujetar a la rueda al eje de giro.
Luis Larriba, profesor de Alfarería, revisa un ejemplar de rueda de zarzuela de Jadraque, original, cedida para su restauración y uso. En el suelo, se puede apreciar un ejemplar reproducido de la misma rueda.
Zarzuela se considera el centro alfarero más arcaico de la provincia por ser en el que se han mantenido las técnicas e instrumentos más primitivos. Conocido también como Zarzuela de las Ollas, ello da idea de su dedicación: la mayoría de los hombres del pueblo ejercían el oficio, en casi todas las cocinas de las viviendas había un obrador, en el portal de la casa solía haber una pila pequeña encastrada en el muro (donde se calaba la tierra) y una mesa de losa de pizarra que servía de sobadera para amasar el barro.
BIBLIOGRAFÍA
- LA ALFARERÍA DE GUADALAJARA, por Eulalia CASTELLOTE HERRERO
- ALFARERÍA TRADICIONAL DE GUADALAJARA, POR Ignacio MARTÍN-SALAS VALLADARES.