Los niños celtibéricos y, en general, la infancia en el mundo celta peninsular no ha sido un tema que abarque demasiadas páginas en los estudios de los últimos años y seguramente no por falta de interés sino por la ausencia de fuentes, algo muy parecido a lo que sucede con el tema de la mujer celtibérica.
No existe una cultura material propia asociada a los niños y además, las etapas de la infancia tampoco coinciden con la actual debido a los cambios en el ciclo vital por lo que las comparaciones en este sentido son arriesgadas. Tan sólo nos queda, como para casi todo, recurrir a las necrópolis e indagar en las tumbas de niños para intentar saber algo más respecto a ellos.
He intentado recopilar todos los datos posibles y distintas teorías de varios expertos para tratar de aproximarme a lo que debieron ser los niños celtibéricos y a la consideración que tenían dentro de la sociedad. Aún así, no son más que teorías e interpretaciones mientras la arqueología no proporcione fuentes y materiales esclarecedores.